Un año sin ti...

Quién diría que ya ha pasado un año desde que te fuiste de viaje, de ese viaje sin regreso. 365 días sin ti, sin tu presencia física, porque en mi corazón siempre vas a estar abuela. Te echo demasiado de menos...tus llamadas, tus preocupaciones, esas canciones que me cantabas que compusiste desde que era pequeña, tus sonrisas, tus abrazos, tus creencias, tus historias, tus discursos, tus canciones, tus libros, tus lágrimas cuando me regresaba de Venezuela a Tenerife o cuando me llamabas, todo, te echo de menos a ti. Todos los días al menos una vez, pienso en ti. Pienso en que ojalá pudiera construir una escalera que llegue hasta el cielo y poder abrazarte una última vez. Quizás pensabas que eras una carga para tu familia, pero no, estabas equivocada, te queremos, admiramos, necesitamos demasiado y siempre estábamos dispuestos a ayudarte en lo que pidieras. En navidad y en mi cumpleaños, me quedé esperando esa llamada que sabía que nunca llegaría, esa llamada tuya que nunca fallaba, esa llamada que llevaba recibiendo desde que me fui de Venezuela. Ojalá pudieras volver, aunque sea tan solo un segundo. Es que hay tantos recuerdos...que nunca olvidaré. Tantas cosas que no dije. Pocas personas llegan a los 97 años, casi 98, ya eso demuestra lo admirable que eres. Una gran pianista, violinista, compositora, escritora,persona, una gran abuela. Siempre odiaré esa distancia que nos separó e impidió que te disfrutase como quería. Sé que me sonríes desde el cielo. Una vez me dijeron que por la noche mirara por la ventana y que la estrella que estaba justo delante brillando serías tú cuidándome. Quiero que estés orgullosa de tu nieta. Una vez más gracias por todo lo que me enseñaste, en serio. Descansa en paz abuela, una mujer tan grande como tú necesita descansar.  Te quiero, abuela ''nana''

Un mundo para ti.

Aquí estoy yo, una vez más. Enamorada de su sonrisa. Sus besos, sus abrazos, sus tonterías, sus cabreos. Quisiera darte lo mejor de mi, aunque tengo poco.  Quisiera hacerte la persona más feliz del mundo. Quisiera llevarte a dar la vuelta al mundo en 80 días, pero no tengo dinero. Si pudiera, te bajaría la luna, pero no soy astronauta. Quisiera gritarle al mundo entero que te quiero, pero es imposible que todos me oigan. Quisiera volar contigo, pero no soy un pájaro. Quisiera ser perfecta para ti, pero estoy ahogada en defectos. Quisiera escribirte una poesía para escribir todo lo que siento por ti, pero no soy poeta. Quisiera escribir en un puente que eres lo mejor de mi vida, pero no tengo una escalera. Quisiera salvarte la vida a lo película de super héroes, pero no soy superman. Quiero llevarte a New York. Quiero hacer realidad tus sueños. Quiero cumplir todo eso que está en tu lista de ''cosas que hacer antes de morir'' Quisiera darte un amor de película, pero solo duran dos horas, yo quiero una vida contigo. Esto solo es un resumen de todas las cosas que quiero hacer contigo. Ahora, tan solo permíteme enamorarte. Quiereme, con mis defectos, mis cabreos sin sentido, mis celos, mi orgullo, mis pocas virtudes. Pocas personas son capaces de devolverme la felicidad que perdí hace un tiempo, y tú, lo has hecho. Y no es que tenga celos, simplemente es miedo a perderte, a que dejes de amarme. PD: dime donde, y nos perdemos juntos, te quiero.

Me canso.

Estoy cansada de tener que callar, pero soy una cobarde. Esta sociedad me cansa, sus críticas y sus mierdas. Me canso de mis miles de defectos, de mis tonterías, de mis cabreos repentinos. Cuantas oportunidades habré perdido por ser tan cobarde, muchas es poco.  Necesito fuerzas para seguir. A veces me dan ganas de llorar por la puta impotencia de no poder hablar, de no decir lo que pienso o lo que siento y todo, por miedo. Miedo a perder a algunas personas, a ser rechazada, a muchas cosas. El problema es que de tanto callar, al final, exploto y todo es peor. Perdóname por ser tan idiota, tan cabezota, tan orgullosa, tan todo. Te quiero y eso es algo de lo que estoy segura, quizás no te lo demuestre como debería, lo intento. Intento ser lo mejor posible, pero siempre pienso que no doy la talla, que no soy la persona que mereces. Mi corazón ha sido roto tantas veces, que me cuesta creer que yo pueda llegar a ser especial para alguien.