viernes, 1 de febrero de 2013

Ha vuelto.

Primer mes del año nuevo, superado. Quién diría que la felicidad volviera a mi, así de repente, sin avisar. Quién diría que yo volviera a sonreír por el placer de ser feliz y no por evitar contar que me pasaba o por obligación. Es extraño, pero me encanta, como tú. Todavía siguen quedando esos recuerdos, esa enorme lista de defectos, esos complejos, esa distancia que me separa de personas que necesito a mi lado, todo ese pasado que tanto me ha jodido, dentro de mi, pero se olvida y es más fácil seguir adelante cuando tienes gente que hace que se te olvide todo lo malo. A veces me resulta raro no estar embajonada, no sentir un vacío en el corazón y todas esas cosas que sentía hasta no hace mucho, creo que me había acostumbrado a eso, llegué al punto de perder las esperanzas de volver a ser feliz, enserio. Y así sin más, todo cambia, te das cuenta de que los sueños se pueden hacer realidad, solo consiste en luchar, en creer, en nunca decir nunca y sobretodo nunca perder las esperanzas, si quieres puedes, os lo prometo. Si no me creéis, tan solo mirad mis entradas anteriores, muy tristes ¿verdad? ahora volved a leer esta y veréis la diferencia. Vale la pena ser feliz, no tenéis ni idea cuanto. Todo es posible, no tengo necesidad de mentir. Volví a ser feliz, algo que no creía posible. El mes que viene, cumpliré mi sueño. Tengo a gente en mi vida maravillosa. Y es que cuando menos te lo esperas, simplemente, SUCEDE. Cuando no tengas ganas de levantarte, cuando creas que el mundo te está destrozando, tan solo levántate y SONRÍE, tú puedes, habrá gente que te dirá que no, pero es porque ellos no han podido y quieren hacerte que creer que tu tampoco podrás y si ellos no lo consiguieron es porque un día se rindieron. Cree en ti.