Esa sensación de no encontrarle sentido a nada si no estoy a tu lado, cuando será el día en el que pueda volver a sentir tus labios cerca de los míos. Cada sonrisa, cada mirada, esa amistad que surgió hace unos años en unas sillas de clase, quién iba a imaginar que llegara a amarte como nadie lo hará jamás. Cuando me miras y me sonríes, me siento especial, solo contigo me siento así. Quizás no seas el chico más guapo e increíble del mundo, pero eres el único que puede hacerme feliz de cualquier forma, el que puede hacer que cambie, el único con el que quiero formar un nosotros. Puedo ser la mejor decisión que no te atreves a tomar, sé que ahora no te atreverás y quizás tampoco en unos meses, quien sabe si en años, porque ahora tu la amas a ella y no a mi, pero tan solo te pido que me des una oportunidad y permíteme enamorarte. Si la gente solía decir, que tu y yo acabaríamos juntos, si cuando estabas conmigo, reíamos durante horas y varias veces nuestros labios estuvieron a menos de un centímetro, será por algo y no quiero perder esas esperanzas. Nuestros caminos se separan, pero algún día volverán a encontrarse para demostrarte que no te haré sentir a tres metros sobre el cielo sino a más alto aún, quizás a tres metros sobre el infinito. Recuerda, que sin ti no soy nada, que mi corazón es tuyo, que te quiero y que no quiero olvidarte. Todo esto será difícil, tener que verte todos los días, que me mires y sonrías, pero aunque me hayas prometido que todo seguiría igual, sé que no será del todo cierto, hemos cambiado, seguimos siendo mejores amigos, más bien, hermanos, ahora tu estás con ella, sé que serás diferente conmigo y eso no me gusta nada. Lo único que me queda es seguir adelante y darle tiempo al tiempo...
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