Sonríe, por favor.

Hey tú, si tu, esa que tiene un nudo en la garganta y solo tiene ganas de llorar. No llores, por favor, no derrames esas lágrimas innecesarias. Sé que crees que no tienes motivos para sonreír, pero debes ser aún más fuerte de lo que ya eres y seguir adelante. Cada vez que necesites un abrazo, solo pon tu brazo derecho en tu hombro izquierdo y tu brazo izquierdo en tu hombro derecho y piensa que soy yo o cualquier otra persona. Dicen que cuanto peor lo pasas, mejor será la recompensa. Cuando te sientas sola, piensa en tu familia, en tus amigos, en esos que te queremos. Cuando te sientas fea o gorda, recuerda lo guapa eres o pídele a alguien que te lo recuerde. Tan solo recuerda, que fumar o vomitar o hacer cualquier estupidez, no solucionará nada. Mejor es tener dos amigos, que te quieren de verdad y que estén contigo tanto en los malos como los buenos momentos a tener mil conocidos que solo estén en los buenos, porque en los malos es cuando más los necesitarás, siéntete afortunada por tener amigos de verdad. Si el destino quiso que pasaran determinadas cosas en tu vida, es por algo, aunque creas o no creas en Dios, si Dios borra algo de tu camino es porque va a escribir cosas mejores. Muéstrale al mundo, que no puede derrumbarte, que a pesar de todo, te queda un poquito de felicidad, que puedes seguir tu camino y sonreír, así se dará cuenta que no puede contigo y te devolverá esa felicidad que necesitas. Sé que odias la distancia, que tus mejores amigas o amigos están lejos, pero unos kilómetros no van a impedir que esas personas dejen de quererte, de apoyarte y hacerte reír en cualquier momento, ya llegará el día que los tengas cerca. Sé que sabes que es para ti, solo quiero que sepas que aquí siempre tendrás a una amiga que te apoyará siempre.